El telefono suena. Una y media de la mañana. Sueño profundo interrumpido. ¿Quien es?... Él... Atendió sin dudar y con su inconfundible voz me dice:
- Te extraño.
- Yo tambien pero es tarde... hablamos mejor mañana, ¿Sí?
- No.
- ¿Qué pasa entonces?.
- No soy feliz, no estoy bien.
Asustada, me incorporo de la cama, y le digo:
- Entonces decime que es lo que te hace poner asi.
- Vos.
- ¿Yo?
- Si, tu presencia acá es lo que me falta para ser completamente feliz.
Muchas veces me han entrado ganas de hacer algo así. Pero que mal que no nos atrevamos la mitad de veces.
ResponderEliminarSiempre soñé que me llamen y me digan eso, pero lamentablemente no me pasó. Muchas veces tuve ganas de hacerlo, pero no me atreví. e encantó la entrada, te espero.
ResponderEliminarhermoso blog, ame tu entrada, es muy genial! ¿nos seguimos? un beso linda, muy buena vida!
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