Todo se me estaba escapando de las manos, salí corriendo y me seguiste hasta la calle. Me preparé para el adios, porque era todo lo que había conocido... y me agarraste de sorpresa y me dijiste: Nunca te dejaré....
Dijiste: recuerdo como nos sentíamos sentados al lado del agua, y cada vez que te miro es como la primera vez, me enamoré de la cuidadosa hija de ese hombre descuidado, y eres, eres la mejor "cosa" que alguna vez ha sido mía.
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